14.10.10

Segunda temporada.

15. No me abandones.

# Contado por Cristina.
Alguna vez has sentido qe solo una palabra puede cambiar el resto de tu vida?
No podía dejar de vocalizar lo mismo; Perdóname.
Pero por mucho que se lo susurrará al oído él no me contestaba, sus besos apenas me dejaban respirar & sus brazos no soltaban mi cuerpo.
- Gracias por volver. - Musitó entre uno de esos maravillosos besos, mis dedos se enredaron con su pelo mientrás él con una mano me ceñía a su cuerpo.
Sentirlo tan de cerca era algo parecido como jugar a ver el fuego, nunca podrías imaginarte lo mucho qe te gustaba aunqe pudiera hacerte daño. Pero qién haría caso al daño cuando esto era lo mejor qe había?
Qizás estubiera cometiendo la primera falta de valor en toda mi vida pero me impulsó un sexto sentido & me avalancé a Justin. Caímos a la nieve, fría & húmeda, pero nosotros estábamos a una temperatura mucho superior a la qe tiene el mismísimo sol.
Después de más & más besos paramos, agotados. Sus manos no se movieron de mis caderas aunqe yo estaba tumbada sobre él. Su respiración era acompasada al latido rápido de su corazón. Agucé el oído aún más para escuchar atentamente cada cuantos segundos respiraba.
- Just... No qiero separarme nunca más de ti... - Conseguí decir sin llorar, sin más él me sujetó de los brazos & me hizo separarme de su cuerpo, un escalofrío recorrió toda mi espalda, le miré a los ojos sin vacilación esperando una explicación.
- No te vayas... - Sus labios volvieron a buscar los míos, dejé qe me besará cómo más me gusta qe hiciera.
- No me iré, no me alejaré, no dejaré qe nadie me arrebate lo qe más amo en esta vida. - Le sonreí cómo mejor pude & me eché sobre él otra vez.
Aqel día lo pasé con Justin ideando qe decirle a mis padres & recogiendo ideas sobre qe podríamos hacer con nuestras vidas apartir de entonces.
No voy a negar qe cuando mis padres vinieron a buscarme casi me asfisíe por negarles lo qe ellos tenían derecho de pedirme; aún asín me mantuve firme & ellos tubieron qe aceptar todo lo qe sucedería ahora.
Intentarón hacerme ver las cosas a su punto de vista muchas más veces, pero terminaron encontrando un sucesor para la compañía & yo me metí a estudiar derecho. Justin siguió con su carrera & dos años después de todo aqello terminé casada con Justin Bieber, a los 22 traje al mundo a algo tan hermoso como mi peqeña Lucy, & a los 26 a Justin & a Christian.
Nunca he estado tan convencida de qe era lo correcto hasta qe me ví tan feliz con Just, no voi decir qe no estubiera asustada cuando llegó la luna de miel & perdí mi virginidad con Justin, & no voi a mentir diciendo qe hoy, ahora & siempre seré la persona más feliz del mundo con mis tres hijos qe hoy en día ya son adolescente & de mi vida con Justin Bieber.
Debo de decir también qe le agradezco a todas las qe qisieron saber de mi historia.
Hoy puedo aceptar qe estube desde un principio anillada a Just, estaba en su destino & él en el mío.
Fin.

12.10.10

Segunda temporada.

14. La huida.
No sé qe esperaba exactamente de él, pero sabía qe debía hablarle de verdad, mostrándole el corazón...
No creo qe pudiera hacerlo de verdad, no sabía cómo iva a decirle cuánto le amaba & necesitaba en mi vida, cuanto significaba para mi...
- Desea tomar algo señorita? - Una azafata se acercó a mi con una sonrisa de oreja a oreja, no podía imaginarme en su lugar. Sonreir a todas horas & a cualqier persona... qe agobiamento!
- No gracias. - Le respondí intentando parecer amable, la chica qe tenía unos ojos casi negros me sonrió & se marchó.
Coloqé las piernas sobre el asiento & hundí la cabeza entre ellas, respiré hondo.
No pensar en qe le diría a Justin cuando me lo encontrará de frente era imposible, qé se supone qe debería decirle primero? qe había recapacitado & qería estar toda mi vida junto a él? O qizás debiera de lanzarme a él sin dar explicaciones & qe me lo perdonará todo sin más? Estaba siendo demasiado optímista.
& si Justin ya no qería qe le volviera a mentir?& si ya estaba cansado de esperarme?
"NO" Dijo aquella vocesita qe hacía meses qe no hablaba, estaba segura de qe volvía a estar decidida a qe yo & él teníamos qe acabar juntos... pero cómo podía hacerle ver qe yo estaba dispuesta esta vez de verdad a estar por siempre con él?
Solo se me ocurrio una respuesta, & aqella era la única qe daría por sentado qe lo amaba con toda mi alma... 
El miedo me invadió & llegó hasta mi corazón.
"Tú puedes". Dijo nuevamente la vocesita, hablaba con una seguridad prestigiosa, algo qe no llegaba a mi cerebro.

Las horas se me hacían eternas, el viaje me resultaba agotador. No había nada más que hacer, solo pensar en que decirle a Justin & discutir continuamente con la vocesita que me decía, o más bien ordenaba, que tenía que plantarle cara & qe le soltará toda la verdad.
& qe qieres qe le diga? Oh, Justin poséeme por el resto de nuestras vidas & enséñame a amarte cómo debería... Le suelto eso?. Era de tontos preguntarle a mi propia mente qe tenía qe decirle, pero el cansancio era tan abrumador qe me emparanollaba sola.
No sabía exactamente cuándo, pero empecé a repetirme inecesariamente la misma pregunta unas dos millones de veces; qé sería ahora de mi, de mis padres & de todo lo qe me había rodeado asta entonces?
No me había parado a pensar en las consecuencias, estaba siendo una irresponsable... & aqello me gustaba.
Basta de hacer las cosas por los demás Cristina.
Te llego la hora de ser feliz, de ser tú, de estar bien con él.
Sonreí a la nada y apoyé la cabeza en la almohada, todavía me qedaban un par de horas hasta llegar.

# Contado por Justin.
Mi madre no había parado de telefonearme en todo el día, me resultaba tan absurdo contestarle... qé le iba a decir? "Oh, mamá esqe estoi huyendo de todo porqe Cristina no me ama." o qizás..."Báh, esqe me he aburrido & qiero pasarla bien." Si, seguro aqello era lo mejor qe podría decirle.
Venga, huir es de cobardes... Pués alá ya me ven, el famoso Justin Bieber, la estrella adolescente universalmente conocida es un puto cobarde. Quizás esqe ya no me qeda ni una pizca de dignidad para mantenerme erguido, con una sonrisa de oreja a oreja o simplemente aceptar de frente qe para ella nunca fuí nada.
Porqé si me hubiera amado verdaderamente nunca se abría dejado besar por un estúpido como el qe era Max, un mentiroso, un cabrón.
& yo... es padurlo al qe vuelven a coger por primo.
Si, qizás debiera llebar un letrero qe me indentificará como; "Estúpido", si seguro qe me lo habían pintado con permanente el cuello de modo qe todos pudieran reconocerme al verme.
Si, dirían..."Oh, mira pero si es el capullo primaso de Justin Bieber, vamos a engañarle una vez más para qe se sienta nuevamente humillado".
Si señor, yo para eso si qe doi la talla..

La llegada a Átlanta fué tan aburrida, tan simétrica como mi anterior huida, el mismo día qe espié a María & ví por primera vez a Cristina a su lado, su sonrisa me hizo sentirme tan bien, tan vivo.. huí de inmediato hasta aqi & días después hice llamadas continuas a Christian para qe me hablará de la chica morena nueva... la chica más hermosa qe había conocido. Mi puto sueño hecho realidad, mi existir... & ahora, era algo inalcanzable para mi.
Nunca me había sentido tan miserable hasta el día de hoy... qé esperanzas me qedaban? Miles de fans? Por mucho qe las amará... ellas no hacían qe mi corazón no llorase.
Me senté en el puto sófa & encendí el tele. No ví qe echaban siquiera & me qedé dormido.

Mi móvil comenzo a vibrar bajo mi bolsillo, desperté con la gota gorda bajo la nuca.
Me duché & espavilé, abrí el móvil qe tenía igual qe Cristina & ví un mensaje nuevo; vacío. Geníal, la tecnología falla, twitter, youtube... qe más redes sociales les qedaban para hacerme putadas?
Salí al patio trasero abrigandome lo mejor posible & miré como nevaba. Si, aqi siempre nevaba & yo siempre pasaba frío.
Me heché en la nieva e hice un ángel, qe salió feo & con una pinta estúpida, volví a insultarme sin más razones qe intentar hechar de mi mente cuanto amaba a Cristina, creí qe era mi imaginación cuando escuché decir "Just", pero estaba vez sentí algo detrás de mí, giré poco a poco aterrado de qe no fuera nada & me encontrará solo, pero ella me miraba con esos ojos brillantes, qe me hacían volver a vibrar.
Si alguna vez te has preguntado si algien se puede enamorar con solo mirar a otra persona a los ojos aqí tienes la respuesta; SI.
- Perdóname. - Susurró, su tono de voz golpeó mi cabeza, mi corazón conmenzó a trotar como un caballo & mi alma dejó de sufrir.

7.10.10

Segunda temporada.

        13. Solo él.


- Si. - Respondí alzando la cabeza, tenía el pelo cubierto de pajas.
- Qé haces aquí sola? - Preguntó entrando, no respondí. Se fue acercando a mi hasta darme frente.
Aguardó a una respuesta, suspiré.
- Supongo que qería poner mis ideas claras. - Me digné a decir.
- Puedo acompañarte? Yo también ando un poco turbado con mis ideas. - Max no esperó mi respuesta, se sentó en la paja & se hundió hasta tomar mi altura.
Empecé a agobiarme, Max no me miraba & parecía más perdido que yo.
No pude apartar la mirada de él, estaba obsesionada con qe había algo en él qe me llamaba la atención a tal medida, qe no podía dejar de mirarlo.
Pero qé coño me estaba pasando? Estaba realmente, obsesionada enqé qería saberlo todo de él, qería saber qe le pasaba.
- Qé es lo qé te sucede? Si puede saberse claro... - Ya no aguantaba más el silencio.
- Te lo cuento si tu me cuentas lo tuyo primero. - Propuso él. Qé más me daba contarselo?
- Bueno, yo nosé qe hacer con mi vida básicamente... estoi enamorada de la persona qe no debería de amar nunca. - Hice una breve historia.
- Yo... bueno, Just vino a buscarme hace unas horas, me dijo qe cuidará de ti & qe se rendia. No le entendí muy bien... - Explicó, Just se iba. Ya estaba tan dolorida qe no me dolió aqello, sabía perfectamente qe pronto se iría, ya no había nada más qe lo atara a esperarme. Yo había rompido cualqier ilusión qe le rondara por el coco.
Asentí con la cabeza e hice una mueca.
Aunqe hubiera qerido sonreirle no pude, recordé mi primer beso con Justin, aqel beso qe me hizo sentir tantas cosas, qe hizo qe mi corazón palpitada alocado, después de aqello huí a Sevilla.
Sigo estando tan tontamente enamorada de él como el primer día en qe lo ví, aqel día en el Spat. Él había sido mi regalo sorpresa & yo le había roto el alma tantas veces... Eran incontables ya.
Algo en aqel pensamiento hizo qe me doliera el pecho, sentí como si me acabaran de apuñear con un alma blanca & me qisieran arrancar el corazón, me estaba asficiando.
- Ey, Cris... Qé te pasa Cris? - Max empezó a darme palmaditas en la cara pero no podía hacer nada, me estaba qedando sin oxígeno en los pulmones, de verdad qe no podía respirar. La sangre no fluía por mis venas.
Entonces lo entendí todo, yo no podía seguir mintiéndome a mi misma, no podía seguir con las esperanzas de qe algún día olvidaría a Justin porqe simplemente mi corazón, mi alma, mi sentido, mi todo, le pretenecía a él.
Nunca podría remplazarlo.
Mi sueño no me estaba advirtiendo de qe nunca acabarímos bien, me estaba advirtiendo de qe sólo el tenía la posibilidad de ocupar en mi pecho.
Solo él ocaparía mi mente.
Antonio, Antonio había sido como el sujeto de un corazón qe partiría si intentaba olvidar a Justin.
Los niños, eran lo qe me recordaría qe solo amaría a Justin.
& Justin era todo lo qe necesitaba. todo lo qe qería.
Qé más me daba mis padres? La empresa?
Porqé tenía qe ser yo la castigada?
Yo qería & qerré a Justin de por vida.
Aqí, en mi pecho, nunca habría sitio para otra persona qe no fuera él, al menos, qe formará parte de él.
Solo tardé unos treintas segundos en darme cuenta de la verdad.
- A dondé iva? - Pregunté sin aliento, pero el aire esta vez si entró a mis pulmones.
- Nosé, creo qe iva a Atlanta... - Respondió mirandome extrañado.
- Para qé qiere ir allí? - Pregunté mientras me levantaba de un salto.
- Supongo qe irá a su vieja casa, nosé. - No sé si dijo algo más porqé empecé a correr con todas mis fuerzas.
- Naná. - Grité asfisiada, estaba a dos metros de la parcela. No tardó ni medio segundo en aparecer.
- Qé pasa cielo? - Preguntó acercándose a mi a toda prisa.
- Necesito ir a Atlanta, rápido. - Grité, nana asintió & desapareció de mi vista.

3.10.10

Segunda temporada.

  

         12. La mentira.
#Contado por Cristina.


¿Cómo describir lo maldita qe me sentía?
Solo qería morirme & a la vez, huir. Huir de Justin, qe siempre conseguía encontrarme, huir de la razón, huir del corazón... Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo hacía medio año estoy segura de qe me hubiera negado a ir junto a mis padres a Canadá, a conocer a Justin Bieber & a enamorarme perdidamente de él.
- Os conoceís? - Preguntó Chaz, genial ahora solo tenía dos opciones, o mentir con una ocurrencia de lo más rápida, o, decir la verdad. Opté por la primera opción.
- Es... es Justin Bieber! - Grité fijiendo estar emocionada, me acerqé a él & le rocé con las yemas de los dedos algo recelosa.
- Ya sabía yo qe le iva a gustar! - Empezó a reirse Ryan.
- Bromeas? Esto es genial. - Volví a fingir un entusiasmo qe no sentía.
- Estupendo, asin se te qitará la mala uva qe nos ha dicho Nana qe tenías. - Comentó Chaz.
- Qe ha pasado con Max? - Preguntó Ryan, giré la cara para encontrarme con la suya, alzaba las cejas.
Miré a Justin de reojo, la cara se le puso blanca.
- Bueno... nosé como explicar... - Respondí mintiendo, mi cabeza ya había tenido una idea maravillosa.
- Tú didlo. - Insistió Chaz, Ryan le dió un leve empujón en el hombro.
- Ha sido... mágico... - Dije adoptando una leve sonrisa. Cada día se me daba mejor mentir, esto ahora servía de ayuda. - Me besó incluso.
El silencio se produjo en la habitación, los tres se quedaron sin nada qe decir... Yo sabía exactamente qe sentía Justin, podía imaginarme la impotencia qe sentiría, los celos, el odio... & aunqe qisiera hacerle el mayor daño posible el alma empezaba a qemarme, a chillar intesamente dolorida.
Sentí el suspiro de Justin, estaba intentando calmarse, no tenía escapación; ahora o nunca.
- Me gusta & mucho. - Susurré, mi corazón se paró & esperó pacientemente la reacción de los demás.
Escuché su qejido, escuché como su corazón radiaba, lo qe él no podía saber era qe el mío ya había empezado a llorar.
- Qé clase de persona haría tal hipocrecía? - Gritó, ya no era él, ya había acabado con todo lo qe él pudiera pensar qe tendría de mi; se supone qe eso debía de ser bueno.
- Eh, Just qe pasa? - Ryan se acercó a él pasando por mi lado, bajé la mirada antes de qe alguien se diera cuenta de qe era a mi qien le dolía más.
- Cómo ha podido? - Le escuché mientras Ryan se lo llebaba, el golpe de la puerta al salir ellos no hizo qe todo estubiera mejor, Chaz seguía delante de mi.
- Dime la verdad. - Ordenó. No tenía nada qe decir, por lo qe mantube el silencio. Las lágriman bañaban mi rostro y el pecho me qemaba, no conseguiría respirar aunqe me metieran el oxígeno por un tubo.
- Cristina habla. - Las manos de Chaz se aferraron a mis débiles brazos qe aún no estaban recuperados del todo, me movía con violencia, tanta violencia qe estube a punto de caer sobre él.
- Largo. - Musité. 
- No, no pienso dejar qe hagas lo qe sea qe estas haciendo. Sé qe hai algo más... Justin te miraba de esa forma... eres una bruja! - Creo qe aqello debía de tomarmelo como un insulto, pero no había cosa qe me dijera qe me doliera tanto como lo qe acababa de hacerle qe sabía qe era lo correcto & aun asín me resquebrajaba el pecho.
- Marchaté. - Le espeté.
- Ójala te des cuenta de tus errores antes de qe sea demasiado tarde, bicha. - Me maldició un par de veces más & desaparecío.


Me hubiera gustado decir qe esa fué la última qe supe de ellos, pero no fué asin.
Dos días después de qe hablará con mis padres qe ya habían, venido a Roma, vinieron en mis busca. Por suerte yo no estaba, Max se había encargado estos tres días de entretenerme lo suficiente para no qedarme nunca sola.
Sabía perfectamente qe Justin seguía en Roma, qe seguía sin saber qe hacer; era como si había esa comunicación entre nosotros.
Unos seis días después del día de las mentiras, mientrás esperaba a la llegada de Max en la nueva Penituí de la zona, los paparazzis me encotraron; tube qe salir huyendo del lugar & refugiarme en una granja de la zona.
Me qedé mirando por la rendija de la puerta si pudiera descubirme alguien, pero no ví nada. 
Me giré & ví el amontañamiento de pajas frente a mi, a unos siete pasos de separación. Sé qe muchas habrían salido corriendo del lugar arrugando la nariz, ya qe esto era una granja ni más ni menos, pero yo, agotada & amargada como estaba me avalancé sobre ella y me heché.
Las pajas se entrelazarón con mi pelo & alguna me hizo hasta cosqillas, respiré hondo & comencé a llorar.


- Cristina? - No me había dado cuenta de qe se había abierto la puerta.

27.9.10

Segunda temporada

11. No puedo respirar, pero lucho mientrás pueda pelear.
#Contado por Justin.


Sus labios seguían siendo igual de irresisitibles, por mucho que intentará alejarse de mi seguíamos volviendo al mismo punto de donde partimos; ella & yo; un beso; todo lo qe sentíamos cada vez qe estabamos juntos; & aqí estamos otra vez, esto es tan loco porqe cuando estamos bien, esto es grandioso.
Me mordío el labio con fuerza, tanta fuerza, qe tube qe dejar de besarla.
- Olvídame de una puta vez! - Gritó, furiosa & con los ojos irritados, se levantó & se alejó de mi, quería ir trás ella, pero mi cuerpo estaba paradizado, debería de estar furioso con ella, debería estar a reventar, pero estaba indignado, verla era maravilloso.
Cuando desaparecío del todo fuí capaz de reaccionar, me levanté insastifecho conmigo mismo & corrí lo más ágil qe pude trás el camino emborrado con los copos de nieve qe ahora caían con más fuerza sobre el bosqe nevado.
Llegué a la salida, pero allí no había nada más qe el camino del pueblo.... Dondé podría estar ella? Caminé un rato fijandome en todas las casas, los nombres de las calles por dondé paseaba, intentaba ser capaz de recordarlo todo.
- Eh, eh Just! - La voz de Chaz estaba difuminada entre jadeos, me paré & giré, en dos segundos Chaz llegó a mi frente & se paró para recobrar el aliento, parecía agotado.
- Ey... - Le saludé.
- Dondé estabas? Llebamos horas buscandote! - Gruñió. - qe te ha pasado en el labio? Lo tienes roto?
- Ah, qe me mordí con fuerza sin darme cuenta. - Respondí poniendo los ojos en blanco. - Estaba por aqí, conociendo el pueblo, creo qe me qedaré un poco más...
- Si? Eso será genial, Max también se va a qedar por más tiempo, al parecer él tenía qe conocer con Cristina por cosas del trabajo de su familía. - Rió, genial ya tenía compañía de sobra... Cristina.
- Cristina? Dondé estará ahora? - Pregunté intentando parecer distraido.
- Estará... estudiando sobre la maqeta próxima seguramente, será mejor qe vayamos a rescatarla. - Respondío sonriendo de oreja a oreja, cogío su Iphone & se lo llebó a la oreja.
Alguien empezó a hablar, aunqe apenas escuchaba los zumbidos de su voz.
- Si tio, nos vemos en la parcela de Cris, si me llebo a Just. Venga adiós broth. - Guardó el Iphone & rió. - Bueno nos encontraremos con Ryan ahora, aligera.
Asentí & le seguí, me dió por lamerme el labio, buaj sabía a sangre, quizás si lo tenía roto, pero daba lo mismo, la había vuelto a besar & aqello era la mayor recompenza qe podría haber recibido, un beso suyo, su aliento, sus ojos brillantes, su presencia frente a mi, su perfurme embraguiador, el tacto con su piel... & sabía dondé encontrarla.


- Cuando veas a Cris te vas a qedar embobado, es la chica más hermosa qe jamás habrás podido ver. - Me atraió Chaz, le miré & sonrió.
- Tan hermosa es? - Pregunté como qien no qiere la cosa, se había qedado corta con aqello, ella era mucho más qe hermosa.
- Es demasiado bonita, parece de otro lugar, de otro planeta, es preciosa. - Chaz parecía estar embrujado, la forma enqe la describía era como si fuera victima de un hechizo, & qizás yo también lo estubiera.
- Será maravilloso encontrarla. - Repusé sonriendo.
- Si, además sus ojos brillan con luz propia, te aseguro qe te qedas paradizado la primera vez qe te fijas bien en sus ojos, delatan a una diosa. - Comenzó a reir con fuerza. - Si creo qe una de sus mejores definiciones es diosa.
- Estoy de acuerdo contigo. - Musité, añoraba decirle lo perfecta qe era, qién mejor qe con Chaz para qe me dijera de ella lo qe yo ya sabía?
- Hemos llegado. - Suspiró, creo qe aliviado. Ryan nos esperaba apollado en la cancela, al vernos se enderezó, abrío la puerta & caminó para adentro.
Seguí con avidez a Chaz qe a su vez seguía a Ryan, ambos en silencio & yo compartiendolo.
Nos paramos & Chaz llamó al timbre, sonó la melancólica voz de Nana;
- Qién es? - Preguntó.
- Los rescatadores. - Respondío Ryan entre risas, Chaz también rió.
- Ir al cuartillo, anda por alli cabreada, no qiere hablar conmigo. - Mumuró, ambos intercambiaron una larga mirada.
- Esta bien, gracias Nana. - Repuso esta vez Chaz.
- Será mejor qe nos volvamos, cuando Cris esta enfadada es mejor dejarla sola. - Me aconsejó Ryan.
- Oh, vamos. No me direís qe me he dado el pateo para no ver a la chica de los ojos bonitos? - Dije sarcasticámente. - Seguro qe no será para tanto.
Ambos volvieron a intercambiar otra mirada.
- Vayamos. - Dijo alfin Chaz, Ryan suspiró & empezó a caminar, dimos la vuelta a la casa-mansión & llegamos a una mini-casa qe había atrás.
- En verdad, se pasa la mayoría del día aquí, se supone qe todo esto es un hostal... Propiedad de sus padres por supuesto. - Comentó Ryan, la puerta estaba cerrada, o eso creía. Chaz la empujó & ambos entraron, yo les seguí en silencio.
- Cris? - La llamó Chaz.
- Qé? - Su voz sonaba enfadada.
- Estamos de visita. - Respondió Ryan.
- Voy.. - Repusó con otro gritido.
La ví tan bonita como antes, solo qe cambiada de ropa & con los ojos normales, odiaba llorar delante de la gente, seguía siendo tan orgullosa como siempre.
- Qé haces tú aqi? - Refunfuñó al verme.

22.9.10

Segunda temporada.

      1O. Planes arruinados.
No le ví la cara, el chico miraba para atrás.


- Ejem... - Arrugué la nariz.
- Max, tio... - Se qejó Ryan.
- Hola encantado de conocerte Cristina, yo soy de Canadá también. - Se giró & me miró sonriente, sus ojos verdes eran el reflejo de la hierba.
- Encantada Max. - Le saludé con una fina capaz de voz, tenía un hoyuelo en la cara cuándo me sonrió... me quedé embobada mirandoselo.
- Pasa algo? - Preguntó Chaz qe se dió cuenta de mi interes por el chico.
- Nada, esqe tu hoyuelo... es muy mono. - Respondí sonriendo, no creo que nunca haya dicho tal incoherencia, pero era cierto, su hoyuelo le hacía atractivo.
- Gracias, tus ojos son encantadores. - Me devolvió el cumplido ensanchando su sonrisa.
- Gracias también. - Le sonreí.
- Oye, & si damos una vuelta? - Preguntó Max, antes de absorver la pregunta se levantó & me tendió la mano derecha, mi acto reflejo fué mirar a Ryan qe se le había hecho la boca abajo de lo qe acababa de suceder, no pensé & le tendí la mano.
- Claro. - Sonreí. - Después nos vemos, adiós Chaz, hasta luego Ryan. - Salté por encima de Ryan & me coloqé al lado del chico más alto qe Justin. Mierda tenía qe recordarle siempre.
- Dondé qieres qe vayamos? - Preguntó bajandose la capucha qe antes me había parecido un gorro.
- Te apetece pasear a campo libre? - Había un campo a 3 km extenso, hermoso & nevado.
- Me encantará. - Respondió retocandose la cresta morena qe tenía.




# Contado por Justin.


Mi madre me arruinó el qerer llegar antes... Ya habían pasado más de las siete cuándo llegué al Amore..
Busqé con la mirada a la chica morena qe tanto deseaba ver junto a dos de mis mejores amigos, pero solo los encontré a ellos cenando.
- Ey Just! - Me saludó Chaz agitando la mano, me aligeré a acercarme a ellos.
- Ey, qe pasa broths? - Saludé sentandome en la mesa, fijé la mirada en Chaz.
- Nada, llegas tarde, la chica se marchó con Max se la va a tirar hoy mismo... - Empezó a decir Ryan como desilucionado.
- Cómo qé se la va a tirar hoy mismo? - Grité tragando información, acababa de llegar, acababa de encontrarla & la acababa de perder?
- Se qedó embobada mirandolo tio... hasta cuando él se lanzo medio segundo después de conocerla e invitarla a ir por ahi, ella le aceptó. - Explicó Chaz algo enfadado.
- Dondé san ido? - Pregunté levantandome de un golpe, ambos me miraron extrañados y a la vez, asustados.
- No sabe-... - No lee dejé terminar a Ryan & me marché de allí corriendo, las gafas se me olvidaron sobre la mesa, aunqe poco me importaba qe me reconocieran. Solo qería una cosa; encontrar a Cristina antes de qe fuera demasiado tarde para mi.
Corrí, & corrí por las calles del pueblo menos problado de Roma, la nieve me hacía resvalar, aunqe por suerte no llegaba a caerme.
Llegué a las afueras, a un peqeño bosqesito... iva a pasar de largo cuando ví dos huellas de pisadas, sabía qe sería ilógico qe las siguiera, pero como tampoco sabía a dondé ir las seguí.
Max se había criado conmigo sobretodo, pero hacía un año qe la empresa de su madre ganó veneficios & se mudarón a viajar por el mundo para seguir progresando, solo había vuelto a encontrarme con él cuándo celebramos el cumpleaños de Cait.
Empezó a nevar, aunque no mucho pero si lo suficiente como para qe perdiera parte del recorrido qe habrían andado, & lo suficiente como para perderme dentro del bosqe.
Derrepente una silueta bajo un árbol me llamó la atención, me acerqé & me agaché lo más silencioso qe pude, aguanté la respiración & le susurré al oido;
- Sabes cuánto tiempo llebaba buscándote?.






#Contado por Cristina.


Me llebé a Max al bosqe estaba tan hermoso, tan nevado... Me comentó qe sabía qien era & me contestó el porqé, su madre iva a crear una nueva compañía junto a mis padres & habían qedado en dos días aqí para comenzar los trámites, Max, en un fúturo sería uno de mis socios en las empresas de mis padres.
Cuando estubimos media hora sentados su madre le reclamó, necesitaba qe le ayudará con unos números & se marchó, había insistido en qe volviera con él, pero yo le convencí de qe qería qedarme un poco más observando caer los copos de nieve...
Intenté olvidarme de Justin durante todo minuto cuánto estube sola, pero aún asin no me lo sacaba de la mente. Max había sido encantador conmigo, pero no podía sacarme su recuerdo ni con esa maravillosa sonrisa, aunqe no lo recordé tanto, solo cuando le adjuntaba algo parecido.
- Sabes cuánto tiempo llebaba buscandote? - Susurró, creía qe había sido mi imaginación, pero su aliento me chocó en la nuca. Me giré poco a poco & le observé indignada, después de todo me había encontrado... Tan simple como qe ahora estaba detrás de mi mirandome con esa cara tan angelical & con esa sonrisa qe segía haciendo qe mi cuerpo se extremeciera por completo.
- Largaté. - Le bramé furiosa, ya había comenzado a llorar llena de impotencia.
- Cris, porfavor escúchame. - Me rogó, cogió mi mano derecha & se sentó dandome frente, mi cabeza fué girando según él iva acercandose más a mi.
- No, no qiero saber nada de ti. - Casi le pedí, las fuerzas se desvanecían de mi con el contacto de su piel. Esa piel qe tanto me gustaba rozar, aunqe después me quemará, tanto como a llegar a dolerme.
- No hagas esto tan díficil, podríamos con todos Cris... - Susurró, odiaba qe viera todo con tanto amor, con eso de: todo es posible si te lo propones, pues lo siento, pero este es el caso en el qe no todo lo qe te propongas es posible, este es el caso en el qe lo qe qieres, es una prohibicción, como una ley intocable, una ley qe has de cumplir.
- No. - Grité. - No insistas, Just, no. Esto no es yo te quiero yo puedo... Esto es adiós se acabó todo, lo qe nunca hubo, nunca lo habrá.
- Cris, yo te necesito.
- Podrás sobrevivir sin mi.
- No, yo te necesito como aire para respirar, no puedo vivir sin oxígeno, tú eres mi oxígeno. - Explicó, sus labios se pegarón a los mios, y sus manos me sujetaron con firmeza, intenté liberarme de su beso, pero estaba enganchada a él.

19.9.10

Segunda temporada.

O9. Preparación. // Amore.
- Justin, ya llegamos. - La voz de mi madre era tan dulce & suave cuándo qería...

Abrí los ojos poco a poco, me dolía el cuello, dormir en un avión no es tan cómodo como parece.
- Será mejor qe hoy nos qedemos en algun hotel & ya mañana empezamos con la busqeda. - Comentó Scooter mientrás cogía las maletas de mano.
- No. - Me negaba totalmente a empezar mañana, cuánto antes mejor. Un mes había sido demasiado para mi.
- Just, tesoro... Es muy tarde, & seguramente ella esté dormida... Recuerda qe los horarios son diferentes. - Musitó mi madre, aunqe me jodiera tenían razón, hoi no la encontraría por mucho qe la buscará.
- Mañana a primera hora empezamos. - Casi le reproché a Scooter, él sonrió & se fué a ayudar a mi madre.
Bajamos del avión & fuímos a un hotel, estaba tan desganado qe ni preocupé por cuantas estrellas, nisiqera por su propio nombre.
Lo primero qe hice al llegar a la habitación fué conectarme al twitter a escondidas ya qe mi madre me había puesto un nuevo horario por país qe visitarabamos, como aqi ya era tarde debía acostarme pero tenía qe averiguar más sobre dondé estaban Ryan & Chaz, en un pueblo también es díficil de encontrar lo qe buscas.
Encontré bastante poco...
Ya cansado de no ver nada nuevo, cogí el móvil & envié un mensaje a cada uno, eran totalmente iguales.
<< Broth! Estooi en Roma, en ese pueblucho dondé has venido, oye tio llamame & qedamos, asin me presentas a la chica esa, mi nueva cuñada avéé... Pero qe sea una sorpresa, como sea una fan mia se volverá loca... Oh seeh! Un abrazo, llamame... >>
Cerré el portatil & lo guardé. Mi madre llegó cinco segundos después de qe lo dejará. Su sonrisa era tan tierna como de costumbre, mi madre era el otro amor de mi vida.
- La encontraremos Just... - Susurró mi madre acariciandome el pelo.
- Sé qe la encontraremos mamá, ella tiene qe entenderme. - Le dije mirandolo a los ojos.
- Just.... Has intentado tú entenderla? - Preguntó poniendo esa caritah de cordero degollado.
- Mamá, ella me ama... Es por sus malditos padres por lo qe hace estas cosas qe tanto daño nos hace! - Subí demasiado la voz.
- Shhh... - Mi madre hizo una mueca & se levantó de mi lado. - Duermete, mañana tienes cosas qe hacer.
- Hasta mañana mamá. - Le dije intentando sonreir.
- Si dios qiere hijo mio. - Dijo mientrás cerraba la puerta de mi habitación, me recosté en la cama mirando fijamente el techo.
No tenía qe entender nada, Cris lo hacía todo por su estupida manera de agredecer a sus padres, era estúpido. Qería ser la hija qe ellos deseaban... pero esqe ella ya lo hacía bastante bien, no tiene porqe hacerce daño a si misma por ellos, no es justo! Ni para ella, ni para mi... Yo la qiero más qe a nada en el mundo....


La canción de Sean comenzó a sonar, me apresuré a contestar la llamada.
- ¿Si? - Pregunté haciendome crujir el cuello.
- Ey Bieber! - La voz de Ryan era tan divertida como siempre, también estaría recien levantado.
- Qé pasa tio? - Pregunté buscando una táctica fácil para qe hoi mismo pudieramos qedar.
- Tio qedamos mañana? - Preguntó, muy bien, sabía qe qería qedar... Pero mañana era mucho tiempo para mi.
- Mañana no puedo, tengo un concierto & ya sabes como es Scoo... qe tal está tarde?
- Venga, ven al bar del montilla amore... sabrás encontrarlo?
- Claro, vosotros encargarse de qe la chica no sepa nada, no qiero estropear los amorios.
- Ayer Chaz le lanzó un par de indirectas.... La chica no qiere nada ...
- Bueno, es buena persona me encantará conocerla.
- Bueno pues a partir de las 6 estaremos por allí.
- Venga brot, nos vemos. - Corté la llamada, no me hacía falta nada más. Abrí la maleta verde & busqé su móvil, lo había guardado para cuando la encontrará.






#Contado por Cristina.
El día se me estaba haciendo interminable, deseaba bajarme ya con Chaz & Ryan, no tenía ganas de seguir con los planos de la central de Atlanta... eran agobiantes.
Mi móvil comenzó a sonar, la lie un poco para aceptar la llamda.
- Cris, hoi tarde de sorpresas. - La voz de Ryan me apetecía más qe la de Chaz, ayer le dejé un poco cortado...
- Sopresas!? - Grité emocionada.
- A las 5 te recojo. - Contestó riendose entre dientes.
- Adiós Ryan. - Colgué, busqé en almario algo divertido para ponerme, las sorpresas de Ryan solían ser de lo más agradables, era emocionante vivir sus mismas locuras.


- ¿Lista? - Preguntó Ryan levantandose de mi cama.
- Por supuesto! - Contesté, antes me metí en twitter ... Justin no había escrito nada hacía semanas...
Había conseguido retener a Justin en un cacho de mis pensamientos, pero aún seguía existiendo cuando me olvidaba de no recordarlo.
Llegamos al amore, era uno de mis locales favoritos, los bastidos de allí eran bestiales, este vocabulario tan fino me lo ha abderido Chaz.
- Cris! - Gritó Chaz agitando su mano, no estaba solo, había otro chico a su lado con una gorra qe nisiqiera se giró, un maleducado.
Nos acercamos hasta ellos & me senté riendo, Ryan no paraba de acerme cosqillas & comentarme qe hoi en Educación Física se había caido por mi culpa....
- Cris te presento a un amigo nuestro de toda la vida. - Dijo Chaz carraspeando la voz, no le gustaba qe le dejará de lado.
Me giré para ver qién era el desconocido maleducado.

18.9.10

Segunda temporada.

O8. Mi recuperación // La he encontrado.
Los días fueron pasando, la verdad estaba olvidandolo todo, como me habría propuesto al principio, & hasta conocí a más personas de mi edad cuando recuperé el sentido total de mi cuerpo.

Ryan & Chaz, eran muy buenas personas... cuándo terminaban de estudiar venían a verme. Ellos tenían una beca y por eso estaban aqui al parecer también eran de Canadá, bueno de Canadá, Ontario & Stranforl por lo qe era muy divertido estar con personas de el mismo pueblo donde yo recidía.
Mi móvil nuevo comenzó a sonar, aún no me acostumbraba a el... Hechaba de menos el otro.
- ¿Si? - Contesté de inmediato.
- Ha vuelto a exigir dondé estás cariño. - Respondió mi madre, con esa nota en su voz qe daba a entender qe estaba arta de la misma situación una & otra vez.
- Mamá... No digas dondé estoi... quizás en dos meses vuelva... - Susurré, Justin Bieber no se había dado por vencido & aunqe una parte de mi estaba deseando volver a su lado, solo para recordar como me sentía, estaba cosciente de qe aqello era poner en peligro todo lo qe había estado haciendo durante este mes.
- Pero esqe dice qe nos va a demandar incluso, estoi apunto de poner unos guadaespaldas... - No sabía aguantar mucho, era normal.... Bieber no se cansaba & yo no me rendía.
- Cómo estaís? Vendreís a verme pronto? - Pregunté intentando cambiar la conversación un poco, mis padres se hayaban en Paris, en un congreso para ver qe más podrían hacer para qe yo fuera estudiando los cambios de la empresa ahora qe tenía 16 años.
Había pasado mi cumpleaños en una silla de rueda hablando con Naná sobre qe me había pasado.... A ella no le pude ocultar mucho, pero le conté lo mismo qe le había contado a Caiti aunqe ella decía qe había más...
- Nosé, lo intentaremos mi niña. - Respondío, ahora qe volvía a hacer obediente mis padres habían retomado la conducta tan cariñosa & amistosa qe habíamos mantenido antes.
- Bueno, ya hablaremos mamá, te quiero... - Susurré mientrás colgaba, dejé el móvil en la mesita & cogí el portatil por primera vez.... Naná lo había traido con ella pero no me atrevía a cogerlo hasta hoi.
Antes de qe pudiera conectarme al twitter Chaz llegó con su sonrisa aplacadora.
- Hoy es día de fotos Cristina! - Gritó cerrando el portatil qe se hallaba aún en mis manos, lo dejé en la mesita & salí con él de la casa hogar dondé ahora vivía.
- Estás divina Cristina. - Se acerc Ryan con su continua pose de afeminado, qe por cierto, le salía fatal. La primera foto llegó cuando comencé a reirme.




# Contado por Justin.
Había pasado un mes y nada, no la encontraba..
Tube qe volver a la gira, aún asín nada más terminar los concierto salía a la calle a buscar pistas.... Pero en ningún rincón de América sabían dondé podía estar Cristina, la prensa la buscaba tambén, qeriendo tener datos sobre su estado después de despertarse trás dos meses continuos estando en coma.
Aqella misma mañana había ido hasta Paris para enfrentarme con su madre nuevamente, todas las semanas iva hasta ella & le exigía qe me dijera dondé estaba Cris, pero era como una tumba solo salía de ella el continuo "está donde debería de estar, lejos de ti & recuperandose."
Hoi me hecharón del congreso por enfurecerme con su repititiva respuesta, estaba atosigandola, lo sabía pero yo no podía seguir sin Cristina & más sabiendo qe me amaba.
Me conecté al facebook porqe mi twitter volvía a tener problemas a la hora de la coneción... Odiaba el hotel donde me hayaba en Paris por esto sobretodo, decidí hecharle un vistaso al perfil de Chaz, él & Ryan habían conseguido una beca para viajar a seguir con sus estudios, por lo qe me habían dicho estaban en Roma & se habían encaprichado con una chica hermosa de allí.
Las fotos de Chaz eran aburridas, solo habían en ellas fotos del pueblo & de su instituto.
Decidí buscar directamente fotos de ellos solos & una foto de lejos me llamo la antención, sabía qe no podía ser cierto pero aún asin la abrí.
Era igualita a Cristina, sonreía & estaba depie junto a Ryan, no podía creermelo era ella, solo podía ser ella.... Pero estaba tan bonita, sus ojos brillaban como siempre & esa bonita sonrisa era la qe más amaba.
Seguí mirando las fotos de Chaz, solo para asegurarme & ya no había duda, era ella. Me levanté de la cama & empecé a guardar toda la ropa qe había sacado de las maletas hacía quince horas, estaba agotado pero no tenía tiempo, de nuevo me hallaba en el punto de la desesperación.
- ¿Qé haces Just? - Me preguntó mamá sentandose en la cama mirando como yo guardaba ropa apresuradamente, la miré & seguí guardando ropa. - Just contestame. - Dijo con aqella voz qe decía qe era una obligación.
- Voy a Roma, a buscar a Cristina... - Susurré. - La he encontrado. - La sonrisa no pudo esconderse más & salió iluminando mi cara.
- & si ella no qiere qe la encuentres? A lo mejor a rehecho su vida Just... - Repusó mamá, no le heché cuenta llebaba diciendome lo mismo hacía tres semanas.
- Me da igual, no la dejaré hasta qe me diga la verdad. - Mi voz sonaba enfadada, & en sí, estaba enfadado.
Mi madre no puso más oposición, ella sabía qe no dejaría escapar de nuevo a Cristina por nada del mundo. Esta vez no podía huir, tenía el factor sorpresa de mi lado.
Conseguir el avión & lo demás no me costó mucho, aunqe burlar a los paparazzis fué algo complicado, ya qe estaban por todo Paris exparcidos.
Heché una cabezadita en el avión, mi madre & Scooter hablaban de lo de siempre, de los conciertos qe tenían qe cancelar & demás. Pasé de aburrirme con el mismi royo de siempre... Ahora solo podía pensar en una cosa; Amar a Cristina el resto de mi vida.

16.9.10

Segunda temporada.

    O7. Lo dejaré todo atrás.
#Contado por Cristina.


- Pero a dondé la llebo Cristina? - Preguntó por enésima vez Marc.
- Nosé, espera a qe mi madre me conteste. - Le respondí a regañentes volviendo a la llamada, llebaba al menos siete perdidas.
- Paremos a cenar almenos... - Comentó, no respondí solo deseaba qe alfin contestará. Pero por suerte lo hacía, solo me qedaba una última opción, llamar a Naná.
- Yo me qedaré aqui... tengo cosas qe resolver aún. - Grité para qe se enteraran, seguía en la silla de ruedas & la verdad no qería salir a New York asin. No contestarón, por lo qe supuse qe habían aceptado dejarme, solo le daría más problemas.
Marc, era el piloto del helícoptero de la empresa de mis padres, normalmente se me esta prohibido acceder a el pero todo había venido a mi tan derrepente tan confuso... Creo qe en el mismo momento qe acepté la cena con Justin mi mente planífico una huida repentina, mi última escaptoria... Aún asin no sabíamos a dondé me tenían qe llebar, estaba pensando sitios dondé no fuera conocida, pero había viajado por casi todo el mundo... Solo se me ocurrio buscar un pueblo, o ciudad dondé Justin no me buscará, & tampoco se me ocurría nada.
El helicóptero interrumpía en la azotea de la empresa de la central de New York, Marc & Peter salían disparados para buscar algo con lo qe alimentarse, volví a la agenda del telefono móvil de la empresa & marqé el particular de Nana.
- Qé pasó? - Preguntó Nana antes de qe sonará por segunda vez el toqe.
- Nana, esta mi mamá por allí? - Correspondí a su pregunta.
- Si un momento Cristina, pero dondé estás? Porqé llamas desde ese número? - Preguntó insistiendo en qe algo pasaba, hubo un par de peqeños ruidos, como cortamiento de aire, por lo qe supuse qe me estaba pasando con mi madre.
- Cristina qe haces llamandome desde otro teléfono? - La voz de mi madre sonaba como casi siempre histérica.
- Mamá, qiero recuperarme en Roma, estoy en el helicóptero, sé qe no te gusta qe lo coja pero esqe me estaba asficiando en aqel horrible hospital & eso... Porfavor.. - Mi madre no podía negarme nada cuándo usaba aqel tono, o por lo menos antes.
- Pero porqé todo tan repentino Cristina? - Preguntó, eso ya era un SI.
- Porqe me estaba agobiando, tanta gente allí & eso mamá... Porfavor... Solo te pido qe me traigas a Nana para supervisarme, qe traiga a Kiara & qe se mantenga en extricto secreto dondé me hayo, ni país, ni ciudad, ni continente... Qe no se sepa nada de mi. - Escrupté.
- Esta bien... Espero qe te vaya bien en el viaje cielo. - Su voz bajo & luego subió.
- Ah... Necesitaré un teléfono & tarjeta nuevas... Se me olvidó el otro & supongo qe ya lo habrá encontrado algún curioso. - La voz volvía a temblarme, pero no creí qe lo notará.
- Qieres qe te llebe la ropa?.
- No, tardaría mucho & qiero empezar con la terapía cuánto antes, pero gracias mamá.
- Te extrañaré...
- Puedes llamarme cuándo tengas tiempo mamá. - Susurré & se acabó la llámada, el móvil ya no tenía más batería, estaba agotado del todo, al igual qe yo.
Me remetí con la sábana, empezaba a tener más frío... Me dediqé a ordenar todos mis pensamientos, qe iva a ser de mi a partir de ahora & qe debía de decir.
Lo primero era dejar de lado el tema del Adiós, Justin con suerte no lo vería en cuatro o cinco meses & Caiti... bueno, Caiti... me había pillado terminando la carta por lo qe solo pude decirle la verdad aunqe me había dolido más, nunca supe mentir de frente, se me notaba por mis nervios, nunca me había gustado mentir, prefería ocultar las cosas.
Ahora ya no necesitaba qe Justin me odiará, ya lo hacía yo por él. Me odiaba, me detestaba, me mataría a mi misma de tener el suficiente valor. Pero no lo tenía. Justin... seguramente se lo había tragado todo, pero también ya se habría enterado de la verdad & sino, Caiti se lo diría pronto, pero me daba igual nunca más les vería, o por lo menos hasta qe supiera controlar mis sentimientos, hasta qe pudiera rechazar todo de él sin qe me qemará por dentro, sin qe me matará & me hiciera llorar... Todo era demasiado doloroso para mi, pero sigo empeñada en qe no dejaré qe me vean llorar, tengo demasiado orguyo..


Las vistas desde el helicóptero del amanecer en Roma era mágnificamente hermosas, aqello era precioso, si Roma era una ciudad bellísima, tanto por sus mitos como por sus monumentos.
- Le gusta verdad? - Preguntó Peter, hacía dos horas qe se había cambiado de puesto con Marc.
- Si, todo aqí es precioso. - Respondí.
- Dondé la llebo? - Preguntó con la vista fija al horizonte.
- A una casa rústica, si no qiero ir a hoteles. - Respondí sonriendo, hoy empezaba mi recuperación & dejaba atrás todos mis sentimientos.
- Enseguida llegaremos, puede mover ya el otro brazo? - Preguntó con un tono casi de reproche.
- Podré en unos diez minutos. - Le respondí, al menos ya podía mover los dedos.

15.9.10

Segunda temporada.

             O6. Todo está decidido.
No había cosa qe me hiciera más daño qe la sonrisa de Justin, su hermosa & gran sonrisa... qién podría ponerse dura cuándo esa sonrisa te derretia? Acababa de perder la gran oportunidad qe podría haber tenido cuando me qedé callada & no dije nada, acababa de olvidar hasta mi propia existencia cuando sus ojos se volvieron a encontrar con los mios, sabía qe ya había perdido la batalla, pero todavía qedaba el resto de la guerra.

- Qiere cenar esta noche conmigo señorita Díaz? - Preguntó acercando más su rostro al mio, genial una cena romantica, eso era lo qe necesitaba para inventar algo qe pudiera separarme de algo tan perfecto como era él.
- Cómo voi a cenar contigo si estoi aqi encerrada? - Intenté parecer dura, pero verlo tan de cerca me desconcentraba.
- Solo diga su respuesta, yo me encargo de lo demás. - Atrapó mi mano buena entre las suyas & se la llebo a la boca, dandole un dulce beso de sus labios, aqellos labios tan suaves, tan calidos, aqellos labios qe moría por besar, algo qe difinitivamente era un suicidio para mi.
- Cla-aro Bieber... - Susurré, no era capaz de darle una negativa, no era capaz de decirle no qiero verte más, te odio, o cualqier cosa qe pudiera lastimarle, no podía mentirle.
- Estupendo! Alas nueve paso a recogerte princesa. - Se levantó de la silla & dejó caer mi mano, me sonrió nuevamente & se precipitó a la puerta, no tardé ni una milesíma de segundo en coger mi móvil después de qe la puerta se cerrará & yo qedará sola en la habitación.
Busqé con avidez el único nombre qe sonaba a desesperación en mi cabeza & cuándo lo encontré me apresuré a contactar con ella.
- Si? - Preguntó al tercer toqe.
- Quiero marcharme de aqi, no qiero ir ni a Canadá ni a Sevilla, qiero recuperarme en otro lugar, sin recuerdos, qiero empezar de cero. - Susurré con torpeza, las lágrimas ya recorrían por mis mejillas, todo estaba decidido.
- Pero & tus padres? Lo saben? - Preguntó no convencida.
- Ahora mismo les llamo, pero recogeme porfavor, llebame lejos de esto. - Me costaba hablar sin tragarme alguna vocal.
- En diez minutos estaré allí... desde arriba o desde abajo? - Preguntó, lo había logrado.
- Desde arriba, qe nadie me vea salir... Date prisa. - Musité, la línea se cortó & lo único qe me qedaba por hacer era una despedida.
Pulsé varias veces, mui seguidas, el botón rojo & una enfermera llegó se sorprendió mucho al verme sola.
- Necesito qe me traigan ropa limpia, el médico qe llebe mi caso & un papel con bolis. - Me expliqé lo mejor qe pude, había conseguido parar de llorar, pero no creo qe mis ojos tubiera un buen aspecto.
- Enseguida vuelvo con todo señorita. - Susurró & salió disparada de la habitación, volví a coger el móvil & le envié un peqeño & corto mensaje a mi madre, ya lo leería más tarde.

# Contado por Justin.
Me había dicho qe si, había aceptado una cena conmigo... Era lo mejor qe pudiera pasarme ahora.
Bajé rápido por las escaleras & busqé a la enfermera qe se le tocaba de turno esta noche llebar la cena, encontré la lista & su nombre apareció junto a la fecha de esa noche.
Caminé hasta la mujer qe estaba de guardia para dejar o no dejar pasar a las personas & le llamé con sigilo, ella se acercó a la esqina dondé me ocultaba, los paparazzis no captarón la escena.
- Qé pasa sr.Bieber? - Preguntó en susurros "vigilando" a las personas qe se movían de un lado para otro.
- Necesito qe cuando llegué Sophie Stherms le haga un aviso de qe me busqé, necesito pedirle un favor sobre una paciente. - Respondí entre murmullos, una sonrisa se escapó por mi cara.
- Ya despertó Cristinita? - Preguntó con cariño, qién no podía amarla?
- Si, esta mañana despertó... & qiero darle una sorpresa esta noche. - Respondí, esta noche lo decidiría todo, estaba seguro de qe ella, la mujer a la qe tanto amaba iva a aceptarlo todo, tendríamos qe luchar es verdad, pero sería capaz de abandonar mi sueño si fuera necesario, sería capaz de decir un Adiós para siempre, si tubiera qe elegir entre ella & esto.
- Me alegro de qe todo vaya bien... - Susurró, hubo un grito afuera & salió escopeteada para ver lo sucedido. Yo salí detrás, pero no me qedé para comprobar nada, tenía mucho qe hacer & sueños verdaderamente importantes qe cumplir, todo esta noche.


Llegué de vuelta al hospital más o menos a las 9 menos cuarto, solo tenía media hora para finalizarlo todo.
Sophie acababa de llegar al igual qe yo, por lo qe me apresuré a explicarle con mayor claridad qe era lo qe qería qe hiciera.
- Entonces qiere qe no me acerqé a la habitación 715-C dondé reside Cristina Díaz cierto? - Preguntó, aqello era mucho más fácil de entender qe todas las burradas qe le había estado diciendo.
- Exacto, mucha sgracias Sophie... Le debo mucho, no sabe cuanto significará esto para mi en un fúturo. - Le respondí con una sonrisa & le dí el pase vip qe me había pedido a cambio de mi favor, al parecer su sobrina era muy seguidora mia.
Subí por las escaleras nuevamente, hacía dos meses qe no me separaba tanto del hospital como hoi, técnicamente solo había salido en estos dos meses del hospital para ducharme & nada más.
Esperé cinco minutos frente a la puerta de la habtitación, me estube preguntando varias veces si ella estaría igual de nerviosa, cuándo en mis relojs aparecieron las 9:00 me acerqé a la puerta & la abrí.
Todo estaba en silencio pero la lucesita de la lámpara estaba encendida por lo qe entré sin mirar, podría estar cambiandose o haciendo cualqier cosa qe no qisiera qe mirará.
- Cris? - Pregunté alzando la voz, mantuve la vista en el pomo de la puerta, nadie contestó. - Puedo mirar Cris? - Volví a preguntar, pero esta vez tampoco hubo respuesta, aguardé varios segundos pero el miedo me abrumaba, me dí la vuelta & me topé con la habitación vacía & la cama hecha.
Me acerqé a la cama, su cama durante estos dos últimos meses, & me senté en ella llebandome las manos a la cabeza, dondé podía estar? qe había pasado con ella? Lo único qe se me ocurrió fué lo qe más me mataría, la vida de Cristina no podía haberse acabado ahora, no hoi, no cuando todo iva a estar tan bien, no cuando ya había decidido qe pasaría el resto de mi vida a su lado, no cuando la amaba tanto & aún qedaba qe ella me hablará a corazón abierto, no. Cristina no podía haberse ido para siempre de mi vida, levanté & busqé con la mirada en la habitación, las lágrimas me empañaban los ojos & no me dejaban ver con claridad.
Algo azúl & peqeño me llamó la antención, su móvil, se habían olvidado su móvil en la "mesita", lo cogí & algo blanco & rígido resbaló al suelo. Era un papel doblado por la mitad, sería para mi? & qe más daba qe no lo fuera qé qedaba? Me agaché & lo cogí, en uno de sus lados habían escrito <>, lo abrí & comencé a leer;
-- Tanto me costaba hacer esto en persona... Lo siento, sé qe nunca debí guardarmelo por tanto tiempo... pero esqe lo hacías todo con tanto empeño qe nunca supe decir la verdad... Hoy me atrevo a ponerlo todo sobre esta carta.
Justin... No te amo, nunca lo hice, solo te utilicé, lo siento tanto... pero esqe mis padres nunca me habían hechado cuenta hasta ahora & ya qe he optenido lo qe qiero, no te necesito. No necesito mentir más, qizás algún día me perdones & podríamos llebarnos bien, hasta entonces te pido qe dejes mi vida tranqila & sigas con tu gira & esas cosas qe tendrá qe hacer un cantante.
Te dejo mi móvil, era por lo qe qerías conocerme no? Bueno, creo qe será lo mejor, qe todos los recuerdos se olviden... Admitir qe nunca sería un bonito recuerdo lo qe vivimos.
Perdoname; Cris... --
No, no, no... Tenía qe ser mentira, no podía ser verdad.
La impotencia me agrumaba, los deseos de morirme ivan creciendo, esto no era más qe la caida más profunda, esto no era más qe el final. Todo lo qe había deseado me daba la espalda, Cristina no sentía nada & no había sido capza de decirmelo..
No.
No me lo tragaba, Cristina tragandose algo? No, Cristina no era una cobarde, nunca lo había sido & siempre le importó poco sus padres. Cristina no había hablado con el corazón, Cristina intentaba razonar con la mente.
Mi móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo saqé & me lo llevé a la oreja sin mirar el número.
- Just, lo siento todo esto es culpa mía...
- De qé cojones hablas Cait? - No era capaz de mantener la compostura.
- Cristina, Cristina he llegado pero no pude retenerla, llegarón unos tipos & se la llevarón... Decía qe era lo mejor & qe nos olvidaramos de ella. - Cait parecía más nerviosa qe yo hablando.
- Porqé coño se ha marchado Cristina, a dondé se la han llebado?
- Ella, ella me dijo qe la ayudará a qe la odiarás, le dije qe no & cuándo he llegado me ha dicho qe todo estaba listo, qe ahora todo iva a estar bien qe la ayudará a vestirse, cinco minutos después dos tios viniero a recogerla le pregunté qe a dondé se la llebaban & me respondío qe ha olvidarse de tí, no lo recuerdo bien pero le dije qe esperará & me dijo qe todo estaba decidido qe se marchaba, qe no la buscasemos, qe nunca la encontraríamos... Just porfavor perdoname, no sabía qe hacer para qe se qedará le imploré & hasta comencé a llorar delante de ella, pero su orgullo le pudo. - La voz de Caiti apenas era audible para mi, por muy lejos qe se fuera la encontraría.
- Porqé qería qe la olvidará? - Le pregunté, era lo único qe se había grabado en mi mente.
- Porqe sus padres le habían prohibido tener algo contigo. - Respondío, todo empezaba a encajar, todo empezaba a tener sentido.
Cristina & las estupidas ordenes de sus padres, sus padres.
Cristina qe no era capaz de desobedecer a sus padres en su vida, Cristina qe era mi vida & qe era incapaz de no cumplir las reglas, Cristina qe se marchaba de mi vida amandola como la amaba, tenía qe encontrarla.

Segunda temporada.

               O5. No qiero tenerlo cerca.
#Vuelve a la normalidad, contado por Cristina.


Solo me hizo falta cerrar los ojos para qe mis padres callarán, intenté suavizar mi respiración para qe diera más sensación de qe me había dormido.
- Se habrá dormido o... ? - Preguntó temblorosa mi madre, suspiré, en los sueños se suele hacer, no?.
- Esta dormida... - Susurró mi padre, la mano de alguno me acaricio la mejilla. El tacto era cálido... ummm comparado con aqel sueño esto era más dulce.
Intenté dejar la mente en blanco & poder echarme un sueñecito de verdad, sabía qe había estado dormida dos meses, pero aún asín me sentía agotada... No creo qe durmiera, solo estaba incosciente moviendome continuamente en otro mundo paralelo, esa es mi opinión... cómo si no ahora me pasaba comparandolo todo con aqel "sueño"? Aún asín, me alegraba de qe no hubiera sido todod verdad, de qe nunca Antonio hubiera muerto por mi culpa... de qé nunca le hubiera fallado a la gente qe amaba, aunqe solo fuera por tonterías en aqel sueño había fallado a casi todos.
Un portazo derrepente me volvió a la realidad, el sonido era más violento.
- Se ha-a-a... ? - Era la voz de Caiti, pero manchada de nerviosismo.
- Esta dormida... - Musitó la voz de mi padre, volvió a acariciarme el rostro. Algien suspiró, creo qe fue Caiti, aunqe no estaba segura.
- Te importaría qedarte a cargo de ella Caiti? Marcos & yo tenemos asuntos qe resolver ahora qe despertó... - Habló mi madre, si ahora se marchaba podría hablar tranqila con Caiti... qería saber tanto de como habían ido las cosas este tiempo... tenía tanto qe preguntarle.... podría contarle mi sueño sin parecerle una loca?.
- Por supuesto! No se preocupe señora García, cuidaré mui bien a Cristina. - Le contestó, su voz sonaba radiante de felicidad.
- Gracias - Musitó la voz de mi padre, la mano qe antes acariciaba mi cara dejó de hacerlo, el dulce tacto había desaparecido por completo.
Respiré un poco más fuerte de lo debido, pero no se escuchó nada por lo qe supuse qe no lo habían notado. Varios minutos después se escuchó un sonido bajo, tenía qe ser la puerta, aún asín esperé a escuchar la voz de Caiti sola, seguro qe ella también hablaría sola... qién no lo hacía?.
Al principio no le dí importancia, pero algien me estaba desabrochando lo qe sea qe llebará puesto, no era fruto de mi imaginación.
- Ah! - Grité poniendome erguida & sacudí la mano qe estaba sobre mi pecho con la mano qe sentía con más claridad.
- Ah! - Gritó, me giré para verla mejor. - Me asustasté tonta! - Dijo bajando la mano & sonrió. - Está-ás preciosa, oh Cristina estás bien! - Parecía una cría con esa sonrisa, se acercó a mi con mucha fuerza & me abrazó, aqel abrazo me dolió pero no me qejé.
- Pues claro qe estoi bien tesoro... - Susurré con dificultad, apenas me qedaba aire en los pulmones, pero no importaba, el abrazo de Caiti era mucho más sano qe el oxígeno.
- Te extrañamos tanto... - Musitó dejó de abrazarme & se alejó para mirarme, ya estaba llorando.
- Después de todo, sigues siendo una pervertida... - Dije intentando parecer divertida, mi voz sonaba espantosamente acarreada, estaría constipada? Aún no era capaz de sentir todas las sensaciones de mi cuerpo con claridad.
- Qé? - Preguntó sobresaltada moviendo las manos con violencia, algo calló al suelo, supuse qe era ropa por la sacudida qe le metío al recojerla del suelo. - Perdona, pero al parecer anoche te chasmucarón otra vez un sujetador, uno de mis preferidos por cierto. - Se qejó entre risas, era acogedor escuchar aqello, era mucho más bonita de la qe recordaba.
- Me han chasmucado sujetadores? - Pregunté incredula, no lo había notado.
- Si, yo suelo ser la qe te pone los sujetadores, pero no ai persona tan cuidadosa para desabrocharte, descolocarte, colocarte & abrocharte las blusas como Justin... Tiene más maña con esto qe nadie... - Respondió colocando una fea bata azúl sobre la cama. Acaba de decir qe me ponía & descolocaba la ropa Justin?
- Qé Justin me ha visto desnuda? - Pregunté hinchandome, no sabía decir si por rabia o verguenza. Ella asintió. - & me ha tocado?
- Con sumo cuidado, Cristina él nunca haría nada impropiado contigo... - Respondió bajando la mirada. Se supone qe esto debía tenerlo asumido porqe en mis sueños lo había hecho con él, aunqe ni recordaba su cuerpo desnudo ni el mio...
- Genial, vamos perfecto! Menos mal qe mis padres no se enteran de estás cosas o me mata, aunqe ójala le hubieran matado a él por tocame! - Si, eso, vamos solo me qedaba qe él desapareciera por completo de mi vida... Algo me hizo temblar, malditas sensaciones qe no sabía controlar! Algo cálido bajo por mis mejillas, estaba empezando a llorar & no lo sabía.
- Oh, venga no llores Cris... todo ha pasado, ahora estaremos bien! - Murmuró enseñando una gran sonrisa... ellos lo habrían pasado peor qe yo...
- Bueno, vamos a cambiarme el sujetador chasmucado!. - Dije mientrás cogía con una mano la manta & me la sacaba de encima, seguía sin sentir la otra mano, más bien sentía poco de mi cuerpo aunqe supuse qe sería algo normal, llebaba dos meses dormida no?


- & sentías algo? Nosé qizás tu mente estaba cerca del dolor de los golpes no? - Preguntó mientrás me colocaba el último botón de la fea bata azúl. Era peor qe horrible, era para tirarla a la basura & qemarla, aún asín tampoco me qejé.
- No... no sentía nada. - Mentí a medias, no sabía si debía contarle todo lo qe se me había pasado por la mente en estas tres horas qe llebaba despierta.
- & qé vas a hacer con Justin Cris? No me mientas sé qe te mola. - Ahora a todos les ivan a dar por mi no relación con Justin?
- Necesito tu ayuda en eso... - Le respondí bajando la mirada, me iva a odiar yo misma por hacerlo.
- Claro! dime qe puedo hacer por vosotros? - Parecía contenta, creo qe se había confundido con el tipo de ayuda qe me iva a prestar por decir ese vosotros.
- Tienes qe ayudarme a qe Justin me odie, tienes qe conseguir hacerme completamente a la inversa, no qiero estar con él. - Conseguí decir, levanté los ojos para mirar su expresión, la cara se le contrajo en una mueca.
- Qé? Porqé? Si acabas de regresar... ya qieres alejarte de él? - Preguntó mui agitada, respiré profundamente.
- Mis padres me han prohibido una relación más llebadera con Justin. - Respondí, eso era verdad & se lo tragaría mejor.
- Qe le den a tus padres Cris! - Gritó, su mirada estaba cargada.
- No, ellos lleban razón... Además nunca acabaría bien, él en giras & yo en las empresas... - Empecé a explicarme mejor.
- Pues deja las empresas! Porqé seas la hija no tienes porqe ocuparte de ellas! Haz tu vida, olvida lo qe tus padres te obligan a hacer! - Me cortó cada vez estaba más furiosa.
- Vale! & si por ejemplo una de sus fans me agredé, crees qe se qedaría conmigo? - Pregunté recordando mi sueño, esa parte no estaba tan borrosa & podía ver aún esa cara de vacío qe me mostro.
- Qé? Qé clase de tarada aría eso? Nadie esta tan loca! - Me agito de los brazos, me mareé un poco la verdad.
- Las habrá hasta peores, imaginate qe pasaría & si yo ya estubiese más qe loca por él cómo crees qe lo pasaría eh? - Pregunté mirandola a los ojos, sabía qe estaba dando en el punto clave para todo.
- Me niego, no & no. Yo no pienso ayudarte en eso! Es super cruel dios! - Se levantó de la silla & empezó a moverse de un lado para el otro.
- Eres mi mejor amiga... - Susurré.
- & también soi su mejor amiga & está enamorado de ti Cris! - Gritó volviendose para mi.
- Pero es lo mejor Caiti... qiero estar bien.... - La voz se me iva desvaneciendo, cada vez me qedaba sin ideas para convencerla.
- Paso Cris, no estoi de acuerdo.- Apartó la mirada de mi & miró a la puerta. Aguzé el oido para escuchar mejor.
- No los dejes entrar... - Musité entrecortada, no qería ver a Justin, sé qe todo sería más dificil con él delante.
- Demasiado tarde. - Dijo mientrás abría la puerta, dos segundos después Chris entraba por ella & Justin detrás, ambos sonreían de oreja a oreja.
- Cris! - Gritó Christian, se acercó a paso ligero hasta la cama & me despeinó dulcemente.
- Basta Christian, me vas poner peor de lo qe estoi! - Me qejé riendo.
- Peor de lo qe estas? Si estas preciosa Cristina! - Se apresuró a contradecirme Justin, alcé a vista para verlo aunqe no qería hacerlo, estaba apoyado en una de las paredes más cercanas sonriente, me miraba como si fuera la primera vez qe me viera.
El pulso volvió a acedelarse & estube a punto de creer qe el corazón se me escaparía del cuerpo.
- Oye Caiti, tenemos qe ir a por eso ahora no crees?- Christian hablaba en voz alta mientras se apresuraba a salir con Caiti de la habitación, no me dió tiempo si qiera a reaccionar.
La puerta se cerró & Justin se acerco más a dondé yo estaba, se sentó en la misma silla dondé supuse qe había estado estos últimos meses & sonrió bajando la mirada.


La novela también la estoy subiendo en este tuenti; Mellins López.
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13.9.10

Segunda temporada.

           O4. Día sesenta&cinco.
#Sigue siendo contado por Justin.

Habían pasado sensenta&cuatro días desde qe hablé por última vez con ella, empezaba a costarme trabajo recordar su hermosa voz.

Recuerdo cómo me había dicho qe era imposible qe había tantas cosas en contra de nuestro amor... Pero aún asín cuándo despertará volvería a enseñarle qe nada es imposible, qe todo es sencillo si te lo propones, & digo qe cuando se despertará porqé iva a despertar. Cristina no iva a tener ese final, & menos tan pronto.
Los padres de Cristina acababan de irse al hotel después de haber tenido otra pelea con uno de los médicos, esta vez ni los escuché, no qisé saber de sus tonterías. Moví un par de veces el cuello hasta qe se escuchó el estrugido & acerqé mi silla a su "cama". Tenía mejor aspecto, los moratones desaparecieron totalmente apenas unos hacía quince días. Los padres de la niña a la qe salvó dejarón de venir cuando vieron qe estaba sin moratones, al parecer su aprecio desaparecieron en aqel mismo momento.
Me fije bien en sus labios, sus hermosos labios....
- Otra vez no! - Grité, me enfuruñé con el botón & enseguida unas enfermeras llegarón a la habitación, ví como le rajaban la blusa del hospital & qedaba su cuerpo al descubierto solo le tapaba aqel sujetador negro qe Caiti se había acordado de traerle esta tarde cuando anoche le chasmucarón otro.
Abrieron la cajilla qe tenían en unos de los cajones & empezaron a chocar " las planchas", después se la colocarón sobre el pecho, contarón varios segundos & lo apartarón de ella haciendo qe su cuerpo volará un breve segundo, después bajo golpeandose fuertemente con la cama. No hubo reacción en su pulso, por lo qe volvieron a la carga, una enfermera se dio cuenta de qe estaba allí & me hechó de la habitación aunqe ya había visto aqello varias veces.
Volví a entrar, nosé porqé tenía aqella maldita sensanción tan espantosa, algo me estaba pinchando por dentro & me estana volviendo loco de angustia, por mucho qe sabía qe iva a sobrevivir algo me decía qe esta sería la última respiración de Cristina.
- No responde... no responde. - La enfermera qe llebaba el coletero comenzó a replicar qe la dejarán, qe ya era demasiado tarde.
- No es demasiado tarde, seguid! - Le grité, no. Definitivamente no dejaría qe la matarán por su absoluta incompetencia. Otra vez la misma enfermera qe me había hechado minutos antes me empujó para salir, pero no qería separarme de ella, no mientrás esta maldita sensación siguiera en mi. Me enfuruñé contra ella & me qedé pegado a la cama.
Le volvieron a hacer aqellos con las planchas & esperaron varios segundos, derrepenté una pulsación. Todos suspirarón, parecían aliviados, pero no más de lo qe estaba yo. Guardarón el eqipo & salieron de uno en uno. La chica del coletero, la qe era nueva, se retrasó un poco más qe los demás.
- Al parecer la acompaña un ángel... - Comentó saliendo de la habitación, cerró la puerta & yo cogí una nueva blusa para colocarsela.
Su cuerpo semi-desnudo era cada vez más delgado, las comidas qe le transmitían por ese tubo me daba escalofríos, sigo creyendo qe no la alimentan adecuadamente con esa cosa.
Le abroché el último botón & la cubrí con las sábanas. Bebí un poco de agua & cogí el teléfono para hablar con mi madre, había conseguido dormir aqi a cambio de llamarla todas las noches.
- Cómo está hoi Justin? - Preguntó nada más dar línea, ella sabía todo lo qe significaba Cristina en mi vida.
- Acaba de tener un ataqe... pero su pulso es estable. - Le respondí acariciando su mejilla con suavidad. Tenía mejor color, aunqe seguía estando pálida.
Terminé de hablar con mi madre, saludé a Jazmín & me preparé para dormir, acerqé mi silla lo máximo & recosté la cabeza en el borde de la cama rozandola con su brazo.


El tembleqé de algo en la cama me hizo despertar angustiado, podría estar teniendo otro ataqe... Pero no estaba dandole nada, tenía los ojos ajustados, mirando al techo, la luz le cegaba.
- Cristina despertaste?! - Grité medio asustado por si fuera un sueño & feliz de haberla recuperado.
- Qué? - Preguntó asustada, movió la cabeza & sus ojos verdes se encontrarón con los míos. Seguía siendo tan hermosa como hacía meses.
- Te duele algo?, qieres qe llames a tus padres?, te amo princesa.. - Comencé a preguntar demasiado rápido su cara reflejaba qe se estaba asustando. Le dí aqel beso qe había estado esperando durante meses & el tacto de sus labios fué aogedor, ya no estaban fríos sino cálidos & más dulces, cogí el mando & pulsé una sola vez el botón de llámada, Cristina reaccionó moviendo un brazo & se qedó embobada mirandosela, los nervios me consumían.
Por fin entró el doctor qe llebaba su caso & la examinó con la mírada.
- Cómo la vé doctor? - Le pregunté un poco más relajado, estaba anotando algo en la libreta, aqello solo podía ser bueno.
- Esta bien, para una chica de 15 años recuperarse asin es más parecido a un milagro qe a una realidad. Enhorabuena Cristina, parece qe un ángel de la guarda te cuida. - Respondió mirandola, ella qitó la mirada & se volvió a embobar con la pared, no creí qe eso fuera algo bueno.
Se alejó de ella & me llevó con él unos metros más separados de dondé estaba, no creía qe eso fuera necesario, estaba totalmente seguro de qe no nos echaría cuenta.
Empezó a explicarme cosas con sus terminos de doctor, no entendía nada de lo qe me estaba hablando por lo qe pusé cara de pocker.
- Dondé estoy? - Preguntó derrepente Cristina, su voz era preciosa.
- Estás en el hospital. - Le respondí, el doctor se volvió para mirarla.
- Sé qe estoy en un hospital, me refiero qe dondé está este hospital. - Repusó, seguía embobada con la pared.
- Eh, estamos en Miami Cris... - Dije mirandola con más interés, podría entenderlo todo?
- En Miami?, qe hago yo en Miami? - Preguntó algo nerviosa.
- Es normal qe esté confusa, lleba dos meses en coma. - Comentó el doctor, Cristina dejó de mirar a la pared & fijó su mirada en él, los celos me consumieron & no sabría decir exactamente el porqé.
- Dondé estan Antonio & Justin? - Preguntó, parecía asustada.
- - Estoy aqi, tranqila Cris todo pasó.... - Mormuré mientrás me acercaba, me arrodillé a su lado, le tomé una mano & se la besé con cuidado. - Antonio, estará en el instituto con Paula, no crees?. - Le pregunté mientrás levantaba mi vista para encontrarme con sus hermosos ojos, me contempló maravillada.
- Antonio está vivo? - Preguntó respirando con dificultad.
- Cristina, dios mio! Pues claro qe esta vivo, tiene 16 años, le qeda mucho por vivir. - Le respondí perplejo, pero qe le había pasado para preguntar aqella locura?.
- A qé fecha estamos? - Parecía estar en su mundo, capilando datos.
- A veinticuatro de Octubre del 2010 - Respondí algo confuso. - Dentro de dos días es tu cumpleaños. - Añadí.
- Cumpliré diesiseís años? - Preguntó parecía incrédula.
- Si, cumplirás diesiseís años... voy en busca de tus padres, estan desayunando en la cafetería. - Dije levantandome del suelo, sería lo mejor qe pudiera hacer.
- No. - Casi gritó, su rostro se descompuso, derrepente recuperó la compostura. - Qedate. - Rogó, nuestros ojos se volvieron a encontrar.
- Yo iré a por sus padres... - Intervinó el doctor qe seguía contemplando la escena unos metrós atrás.
- Gracias. - Musité & me sente en la silla a su lado. No podía apartar la vista de ella, era tan bonita, era ella. No estaba soñando, se había despertado después de sesenta&cinco días de espera.
- Justin, aún eres virgen... verdad? - Preguntó derrepente.
- Qué? - Pregunté poniendo los ojos como platos, creo qe me sonrojé. - Pues claro qe soy virgen, he de ser virgen hasta el matrimonio. - Los nervios hicieron qe mi voz fuera bajando a un tono de casi susurrro.
Dijo algo, pero no la entendí, creo qe estaba maldeciendose.
- Estás bien Cris?, si qieres llamó a los médicos... - Me cortó a mitad de la frase.
- No, solo necesito acostumbrarme... - Qitó los ojos de los mios & miró a la pared nuevamente.
- Eres una heroína un tanto estúpida... Porqé tubiste qe salvarla?, &...&... & si hubieras muerto? - Creo qe ya había empezado a llorar, sus ojos volvieron a buscarme. - No puedes llegarte a imaginar lo qe he sufrido, lo qe te he extrañado estos dos meses.... Casi-i-i me tienen qe hospitalizar porqe no podía comer.... No vuelvas a hacerme esto nunca más, entendiste? - Estaba confundido, podría entenderme o seguía ida? Su cara se ontrajo en una mueca & una lágrima se escapó de esos ojos verdes tan brillantes qe tenía. Me entendía, por lo qe no había nada mejor qe hacer qe sonreir. - Por lo menos estás de nuevo aqi.. viva...
La puerta se abrió & por ella aparecieron sus padre, ivan agarrados de la mano & no dejaban de mirarme, me levanté algo enfadado por tener qe separarme de ella & salí, necesitarían intimidad.
Cerré la puerta, con demasiada fuerza & marqé el número de Caiti, tenía qe darle la buena noticia.
- Si? - Preguntó la voz de Christian, genial les acababa de extropear algo seguro.
- Chris, acaba de despertar! - Casi le grité, seguí el cámino hasta la cafetería.
- No jodas brot!?, ya vamos para allá. - Terminó la llámada, llegué a la cafetería & comencé a desayunar.
En menos de qince mintuos Christian & Caiti llegarón aunqe parecían enfadados entre ellos.
- Dondé está? - Preguntó Caiti nada más qe estubo lo bastante cerca de mi.
- En la habitación... - Respondí, no me dió tiempo ha decir nada más, se marchó corriendo en dirección a el ascensor.
- Qé vas a hacer? - Preguntó Christian sentandose en una silla.
- A qé te refieres? - Pregunté fijando la vista en el bollito de crema.
- A todo lo referente a Cristina. - Respondió con voz aspera.
- Voy a hacer hasta lo imposible, para qe sepa qe la amo, para qe me perdone por no haber estado con ella el día del atropello... Podría haberla salvado si hubiera estado con ella, podría haberlo hecho yo... - Recorde el momento del atropello.
- No tubiste la culpa de nada Justin. - Me cortó.
- Losé. - Respondí. - Voy a prepararle una cena especial esta noche.
 
La novela también la estoy subiendo en este tuenti; Mellins López.
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