22.9.10

Segunda temporada.

      1O. Planes arruinados.
No le ví la cara, el chico miraba para atrás.


- Ejem... - Arrugué la nariz.
- Max, tio... - Se qejó Ryan.
- Hola encantado de conocerte Cristina, yo soy de Canadá también. - Se giró & me miró sonriente, sus ojos verdes eran el reflejo de la hierba.
- Encantada Max. - Le saludé con una fina capaz de voz, tenía un hoyuelo en la cara cuándo me sonrió... me quedé embobada mirandoselo.
- Pasa algo? - Preguntó Chaz qe se dió cuenta de mi interes por el chico.
- Nada, esqe tu hoyuelo... es muy mono. - Respondí sonriendo, no creo que nunca haya dicho tal incoherencia, pero era cierto, su hoyuelo le hacía atractivo.
- Gracias, tus ojos son encantadores. - Me devolvió el cumplido ensanchando su sonrisa.
- Gracias también. - Le sonreí.
- Oye, & si damos una vuelta? - Preguntó Max, antes de absorver la pregunta se levantó & me tendió la mano derecha, mi acto reflejo fué mirar a Ryan qe se le había hecho la boca abajo de lo qe acababa de suceder, no pensé & le tendí la mano.
- Claro. - Sonreí. - Después nos vemos, adiós Chaz, hasta luego Ryan. - Salté por encima de Ryan & me coloqé al lado del chico más alto qe Justin. Mierda tenía qe recordarle siempre.
- Dondé qieres qe vayamos? - Preguntó bajandose la capucha qe antes me había parecido un gorro.
- Te apetece pasear a campo libre? - Había un campo a 3 km extenso, hermoso & nevado.
- Me encantará. - Respondió retocandose la cresta morena qe tenía.




# Contado por Justin.


Mi madre me arruinó el qerer llegar antes... Ya habían pasado más de las siete cuándo llegué al Amore..
Busqé con la mirada a la chica morena qe tanto deseaba ver junto a dos de mis mejores amigos, pero solo los encontré a ellos cenando.
- Ey Just! - Me saludó Chaz agitando la mano, me aligeré a acercarme a ellos.
- Ey, qe pasa broths? - Saludé sentandome en la mesa, fijé la mirada en Chaz.
- Nada, llegas tarde, la chica se marchó con Max se la va a tirar hoy mismo... - Empezó a decir Ryan como desilucionado.
- Cómo qé se la va a tirar hoy mismo? - Grité tragando información, acababa de llegar, acababa de encontrarla & la acababa de perder?
- Se qedó embobada mirandolo tio... hasta cuando él se lanzo medio segundo después de conocerla e invitarla a ir por ahi, ella le aceptó. - Explicó Chaz algo enfadado.
- Dondé san ido? - Pregunté levantandome de un golpe, ambos me miraron extrañados y a la vez, asustados.
- No sabe-... - No lee dejé terminar a Ryan & me marché de allí corriendo, las gafas se me olvidaron sobre la mesa, aunqe poco me importaba qe me reconocieran. Solo qería una cosa; encontrar a Cristina antes de qe fuera demasiado tarde para mi.
Corrí, & corrí por las calles del pueblo menos problado de Roma, la nieve me hacía resvalar, aunqe por suerte no llegaba a caerme.
Llegué a las afueras, a un peqeño bosqesito... iva a pasar de largo cuando ví dos huellas de pisadas, sabía qe sería ilógico qe las siguiera, pero como tampoco sabía a dondé ir las seguí.
Max se había criado conmigo sobretodo, pero hacía un año qe la empresa de su madre ganó veneficios & se mudarón a viajar por el mundo para seguir progresando, solo había vuelto a encontrarme con él cuándo celebramos el cumpleaños de Cait.
Empezó a nevar, aunque no mucho pero si lo suficiente como para qe perdiera parte del recorrido qe habrían andado, & lo suficiente como para perderme dentro del bosqe.
Derrepente una silueta bajo un árbol me llamó la atención, me acerqé & me agaché lo más silencioso qe pude, aguanté la respiración & le susurré al oido;
- Sabes cuánto tiempo llebaba buscándote?.






#Contado por Cristina.


Me llebé a Max al bosqe estaba tan hermoso, tan nevado... Me comentó qe sabía qien era & me contestó el porqé, su madre iva a crear una nueva compañía junto a mis padres & habían qedado en dos días aqí para comenzar los trámites, Max, en un fúturo sería uno de mis socios en las empresas de mis padres.
Cuando estubimos media hora sentados su madre le reclamó, necesitaba qe le ayudará con unos números & se marchó, había insistido en qe volviera con él, pero yo le convencí de qe qería qedarme un poco más observando caer los copos de nieve...
Intenté olvidarme de Justin durante todo minuto cuánto estube sola, pero aún asin no me lo sacaba de la mente. Max había sido encantador conmigo, pero no podía sacarme su recuerdo ni con esa maravillosa sonrisa, aunqe no lo recordé tanto, solo cuando le adjuntaba algo parecido.
- Sabes cuánto tiempo llebaba buscandote? - Susurró, creía qe había sido mi imaginación, pero su aliento me chocó en la nuca. Me giré poco a poco & le observé indignada, después de todo me había encontrado... Tan simple como qe ahora estaba detrás de mi mirandome con esa cara tan angelical & con esa sonrisa qe segía haciendo qe mi cuerpo se extremeciera por completo.
- Largaté. - Le bramé furiosa, ya había comenzado a llorar llena de impotencia.
- Cris, porfavor escúchame. - Me rogó, cogió mi mano derecha & se sentó dandome frente, mi cabeza fué girando según él iva acercandose más a mi.
- No, no qiero saber nada de ti. - Casi le pedí, las fuerzas se desvanecían de mi con el contacto de su piel. Esa piel qe tanto me gustaba rozar, aunqe después me quemará, tanto como a llegar a dolerme.
- No hagas esto tan díficil, podríamos con todos Cris... - Susurró, odiaba qe viera todo con tanto amor, con eso de: todo es posible si te lo propones, pues lo siento, pero este es el caso en el qe no todo lo qe te propongas es posible, este es el caso en el qe lo qe qieres, es una prohibicción, como una ley intocable, una ley qe has de cumplir.
- No. - Grité. - No insistas, Just, no. Esto no es yo te quiero yo puedo... Esto es adiós se acabó todo, lo qe nunca hubo, nunca lo habrá.
- Cris, yo te necesito.
- Podrás sobrevivir sin mi.
- No, yo te necesito como aire para respirar, no puedo vivir sin oxígeno, tú eres mi oxígeno. - Explicó, sus labios se pegarón a los mios, y sus manos me sujetaron con firmeza, intenté liberarme de su beso, pero estaba enganchada a él.