15.9.10

Segunda temporada.

             O6. Todo está decidido.
No había cosa qe me hiciera más daño qe la sonrisa de Justin, su hermosa & gran sonrisa... qién podría ponerse dura cuándo esa sonrisa te derretia? Acababa de perder la gran oportunidad qe podría haber tenido cuando me qedé callada & no dije nada, acababa de olvidar hasta mi propia existencia cuando sus ojos se volvieron a encontrar con los mios, sabía qe ya había perdido la batalla, pero todavía qedaba el resto de la guerra.

- Qiere cenar esta noche conmigo señorita Díaz? - Preguntó acercando más su rostro al mio, genial una cena romantica, eso era lo qe necesitaba para inventar algo qe pudiera separarme de algo tan perfecto como era él.
- Cómo voi a cenar contigo si estoi aqi encerrada? - Intenté parecer dura, pero verlo tan de cerca me desconcentraba.
- Solo diga su respuesta, yo me encargo de lo demás. - Atrapó mi mano buena entre las suyas & se la llebo a la boca, dandole un dulce beso de sus labios, aqellos labios tan suaves, tan calidos, aqellos labios qe moría por besar, algo qe difinitivamente era un suicidio para mi.
- Cla-aro Bieber... - Susurré, no era capaz de darle una negativa, no era capaz de decirle no qiero verte más, te odio, o cualqier cosa qe pudiera lastimarle, no podía mentirle.
- Estupendo! Alas nueve paso a recogerte princesa. - Se levantó de la silla & dejó caer mi mano, me sonrió nuevamente & se precipitó a la puerta, no tardé ni una milesíma de segundo en coger mi móvil después de qe la puerta se cerrará & yo qedará sola en la habitación.
Busqé con avidez el único nombre qe sonaba a desesperación en mi cabeza & cuándo lo encontré me apresuré a contactar con ella.
- Si? - Preguntó al tercer toqe.
- Quiero marcharme de aqi, no qiero ir ni a Canadá ni a Sevilla, qiero recuperarme en otro lugar, sin recuerdos, qiero empezar de cero. - Susurré con torpeza, las lágrimas ya recorrían por mis mejillas, todo estaba decidido.
- Pero & tus padres? Lo saben? - Preguntó no convencida.
- Ahora mismo les llamo, pero recogeme porfavor, llebame lejos de esto. - Me costaba hablar sin tragarme alguna vocal.
- En diez minutos estaré allí... desde arriba o desde abajo? - Preguntó, lo había logrado.
- Desde arriba, qe nadie me vea salir... Date prisa. - Musité, la línea se cortó & lo único qe me qedaba por hacer era una despedida.
Pulsé varias veces, mui seguidas, el botón rojo & una enfermera llegó se sorprendió mucho al verme sola.
- Necesito qe me traigan ropa limpia, el médico qe llebe mi caso & un papel con bolis. - Me expliqé lo mejor qe pude, había conseguido parar de llorar, pero no creo qe mis ojos tubiera un buen aspecto.
- Enseguida vuelvo con todo señorita. - Susurró & salió disparada de la habitación, volví a coger el móvil & le envié un peqeño & corto mensaje a mi madre, ya lo leería más tarde.

# Contado por Justin.
Me había dicho qe si, había aceptado una cena conmigo... Era lo mejor qe pudiera pasarme ahora.
Bajé rápido por las escaleras & busqé a la enfermera qe se le tocaba de turno esta noche llebar la cena, encontré la lista & su nombre apareció junto a la fecha de esa noche.
Caminé hasta la mujer qe estaba de guardia para dejar o no dejar pasar a las personas & le llamé con sigilo, ella se acercó a la esqina dondé me ocultaba, los paparazzis no captarón la escena.
- Qé pasa sr.Bieber? - Preguntó en susurros "vigilando" a las personas qe se movían de un lado para otro.
- Necesito qe cuando llegué Sophie Stherms le haga un aviso de qe me busqé, necesito pedirle un favor sobre una paciente. - Respondí entre murmullos, una sonrisa se escapó por mi cara.
- Ya despertó Cristinita? - Preguntó con cariño, qién no podía amarla?
- Si, esta mañana despertó... & qiero darle una sorpresa esta noche. - Respondí, esta noche lo decidiría todo, estaba seguro de qe ella, la mujer a la qe tanto amaba iva a aceptarlo todo, tendríamos qe luchar es verdad, pero sería capaz de abandonar mi sueño si fuera necesario, sería capaz de decir un Adiós para siempre, si tubiera qe elegir entre ella & esto.
- Me alegro de qe todo vaya bien... - Susurró, hubo un grito afuera & salió escopeteada para ver lo sucedido. Yo salí detrás, pero no me qedé para comprobar nada, tenía mucho qe hacer & sueños verdaderamente importantes qe cumplir, todo esta noche.


Llegué de vuelta al hospital más o menos a las 9 menos cuarto, solo tenía media hora para finalizarlo todo.
Sophie acababa de llegar al igual qe yo, por lo qe me apresuré a explicarle con mayor claridad qe era lo qe qería qe hiciera.
- Entonces qiere qe no me acerqé a la habitación 715-C dondé reside Cristina Díaz cierto? - Preguntó, aqello era mucho más fácil de entender qe todas las burradas qe le había estado diciendo.
- Exacto, mucha sgracias Sophie... Le debo mucho, no sabe cuanto significará esto para mi en un fúturo. - Le respondí con una sonrisa & le dí el pase vip qe me había pedido a cambio de mi favor, al parecer su sobrina era muy seguidora mia.
Subí por las escaleras nuevamente, hacía dos meses qe no me separaba tanto del hospital como hoi, técnicamente solo había salido en estos dos meses del hospital para ducharme & nada más.
Esperé cinco minutos frente a la puerta de la habtitación, me estube preguntando varias veces si ella estaría igual de nerviosa, cuándo en mis relojs aparecieron las 9:00 me acerqé a la puerta & la abrí.
Todo estaba en silencio pero la lucesita de la lámpara estaba encendida por lo qe entré sin mirar, podría estar cambiandose o haciendo cualqier cosa qe no qisiera qe mirará.
- Cris? - Pregunté alzando la voz, mantuve la vista en el pomo de la puerta, nadie contestó. - Puedo mirar Cris? - Volví a preguntar, pero esta vez tampoco hubo respuesta, aguardé varios segundos pero el miedo me abrumaba, me dí la vuelta & me topé con la habitación vacía & la cama hecha.
Me acerqé a la cama, su cama durante estos dos últimos meses, & me senté en ella llebandome las manos a la cabeza, dondé podía estar? qe había pasado con ella? Lo único qe se me ocurrió fué lo qe más me mataría, la vida de Cristina no podía haberse acabado ahora, no hoi, no cuando todo iva a estar tan bien, no cuando ya había decidido qe pasaría el resto de mi vida a su lado, no cuando la amaba tanto & aún qedaba qe ella me hablará a corazón abierto, no. Cristina no podía haberse ido para siempre de mi vida, levanté & busqé con la mirada en la habitación, las lágrimas me empañaban los ojos & no me dejaban ver con claridad.
Algo azúl & peqeño me llamó la antención, su móvil, se habían olvidado su móvil en la "mesita", lo cogí & algo blanco & rígido resbaló al suelo. Era un papel doblado por la mitad, sería para mi? & qe más daba qe no lo fuera qé qedaba? Me agaché & lo cogí, en uno de sus lados habían escrito <>, lo abrí & comencé a leer;
-- Tanto me costaba hacer esto en persona... Lo siento, sé qe nunca debí guardarmelo por tanto tiempo... pero esqe lo hacías todo con tanto empeño qe nunca supe decir la verdad... Hoy me atrevo a ponerlo todo sobre esta carta.
Justin... No te amo, nunca lo hice, solo te utilicé, lo siento tanto... pero esqe mis padres nunca me habían hechado cuenta hasta ahora & ya qe he optenido lo qe qiero, no te necesito. No necesito mentir más, qizás algún día me perdones & podríamos llebarnos bien, hasta entonces te pido qe dejes mi vida tranqila & sigas con tu gira & esas cosas qe tendrá qe hacer un cantante.
Te dejo mi móvil, era por lo qe qerías conocerme no? Bueno, creo qe será lo mejor, qe todos los recuerdos se olviden... Admitir qe nunca sería un bonito recuerdo lo qe vivimos.
Perdoname; Cris... --
No, no, no... Tenía qe ser mentira, no podía ser verdad.
La impotencia me agrumaba, los deseos de morirme ivan creciendo, esto no era más qe la caida más profunda, esto no era más qe el final. Todo lo qe había deseado me daba la espalda, Cristina no sentía nada & no había sido capza de decirmelo..
No.
No me lo tragaba, Cristina tragandose algo? No, Cristina no era una cobarde, nunca lo había sido & siempre le importó poco sus padres. Cristina no había hablado con el corazón, Cristina intentaba razonar con la mente.
Mi móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo saqé & me lo llevé a la oreja sin mirar el número.
- Just, lo siento todo esto es culpa mía...
- De qé cojones hablas Cait? - No era capaz de mantener la compostura.
- Cristina, Cristina he llegado pero no pude retenerla, llegarón unos tipos & se la llevarón... Decía qe era lo mejor & qe nos olvidaramos de ella. - Cait parecía más nerviosa qe yo hablando.
- Porqé coño se ha marchado Cristina, a dondé se la han llebado?
- Ella, ella me dijo qe la ayudará a qe la odiarás, le dije qe no & cuándo he llegado me ha dicho qe todo estaba listo, qe ahora todo iva a estar bien qe la ayudará a vestirse, cinco minutos después dos tios viniero a recogerla le pregunté qe a dondé se la llebaban & me respondío qe ha olvidarse de tí, no lo recuerdo bien pero le dije qe esperará & me dijo qe todo estaba decidido qe se marchaba, qe no la buscasemos, qe nunca la encontraríamos... Just porfavor perdoname, no sabía qe hacer para qe se qedará le imploré & hasta comencé a llorar delante de ella, pero su orgullo le pudo. - La voz de Caiti apenas era audible para mi, por muy lejos qe se fuera la encontraría.
- Porqé qería qe la olvidará? - Le pregunté, era lo único qe se había grabado en mi mente.
- Porqe sus padres le habían prohibido tener algo contigo. - Respondío, todo empezaba a encajar, todo empezaba a tener sentido.
Cristina & las estupidas ordenes de sus padres, sus padres.
Cristina qe no era capaz de desobedecer a sus padres en su vida, Cristina qe era mi vida & qe era incapaz de no cumplir las reglas, Cristina qe se marchaba de mi vida amandola como la amaba, tenía qe encontrarla.