7.10.10

Segunda temporada.

        13. Solo él.


- Si. - Respondí alzando la cabeza, tenía el pelo cubierto de pajas.
- Qé haces aquí sola? - Preguntó entrando, no respondí. Se fue acercando a mi hasta darme frente.
Aguardó a una respuesta, suspiré.
- Supongo que qería poner mis ideas claras. - Me digné a decir.
- Puedo acompañarte? Yo también ando un poco turbado con mis ideas. - Max no esperó mi respuesta, se sentó en la paja & se hundió hasta tomar mi altura.
Empecé a agobiarme, Max no me miraba & parecía más perdido que yo.
No pude apartar la mirada de él, estaba obsesionada con qe había algo en él qe me llamaba la atención a tal medida, qe no podía dejar de mirarlo.
Pero qé coño me estaba pasando? Estaba realmente, obsesionada enqé qería saberlo todo de él, qería saber qe le pasaba.
- Qé es lo qé te sucede? Si puede saberse claro... - Ya no aguantaba más el silencio.
- Te lo cuento si tu me cuentas lo tuyo primero. - Propuso él. Qé más me daba contarselo?
- Bueno, yo nosé qe hacer con mi vida básicamente... estoi enamorada de la persona qe no debería de amar nunca. - Hice una breve historia.
- Yo... bueno, Just vino a buscarme hace unas horas, me dijo qe cuidará de ti & qe se rendia. No le entendí muy bien... - Explicó, Just se iba. Ya estaba tan dolorida qe no me dolió aqello, sabía perfectamente qe pronto se iría, ya no había nada más qe lo atara a esperarme. Yo había rompido cualqier ilusión qe le rondara por el coco.
Asentí con la cabeza e hice una mueca.
Aunqe hubiera qerido sonreirle no pude, recordé mi primer beso con Justin, aqel beso qe me hizo sentir tantas cosas, qe hizo qe mi corazón palpitada alocado, después de aqello huí a Sevilla.
Sigo estando tan tontamente enamorada de él como el primer día en qe lo ví, aqel día en el Spat. Él había sido mi regalo sorpresa & yo le había roto el alma tantas veces... Eran incontables ya.
Algo en aqel pensamiento hizo qe me doliera el pecho, sentí como si me acabaran de apuñear con un alma blanca & me qisieran arrancar el corazón, me estaba asficiando.
- Ey, Cris... Qé te pasa Cris? - Max empezó a darme palmaditas en la cara pero no podía hacer nada, me estaba qedando sin oxígeno en los pulmones, de verdad qe no podía respirar. La sangre no fluía por mis venas.
Entonces lo entendí todo, yo no podía seguir mintiéndome a mi misma, no podía seguir con las esperanzas de qe algún día olvidaría a Justin porqe simplemente mi corazón, mi alma, mi sentido, mi todo, le pretenecía a él.
Nunca podría remplazarlo.
Mi sueño no me estaba advirtiendo de qe nunca acabarímos bien, me estaba advirtiendo de qe sólo el tenía la posibilidad de ocupar en mi pecho.
Solo él ocaparía mi mente.
Antonio, Antonio había sido como el sujeto de un corazón qe partiría si intentaba olvidar a Justin.
Los niños, eran lo qe me recordaría qe solo amaría a Justin.
& Justin era todo lo qe necesitaba. todo lo qe qería.
Qé más me daba mis padres? La empresa?
Porqé tenía qe ser yo la castigada?
Yo qería & qerré a Justin de por vida.
Aqí, en mi pecho, nunca habría sitio para otra persona qe no fuera él, al menos, qe formará parte de él.
Solo tardé unos treintas segundos en darme cuenta de la verdad.
- A dondé iva? - Pregunté sin aliento, pero el aire esta vez si entró a mis pulmones.
- Nosé, creo qe iva a Atlanta... - Respondió mirandome extrañado.
- Para qé qiere ir allí? - Pregunté mientras me levantaba de un salto.
- Supongo qe irá a su vieja casa, nosé. - No sé si dijo algo más porqé empecé a correr con todas mis fuerzas.
- Naná. - Grité asfisiada, estaba a dos metros de la parcela. No tardó ni medio segundo en aparecer.
- Qé pasa cielo? - Preguntó acercándose a mi a toda prisa.
- Necesito ir a Atlanta, rápido. - Grité, nana asintió & desapareció de mi vista.